Esta esencia crea un efecto embriagante desde su inicio hasta su fin y mantiene vivo el sello indiscutible de la firma, un toque irresistiblemente sexy creado por el almizcle, la nota protagonista de su estela, sobre la que giran destellos florales de rosa Damascena e iris, encargadas de potenciar la femineidad. Finalmente, y no por ello menos importantes, encontramos aromas amaderados, cálidos y sumamente elegantes, como el vetiver, el cedro o el haba tonka.

UN CONCENTRADO DE PASIÓN. Flores y maderas excitantes, una combinación infalible que crea adicción desde su primera pulverización sobre la piel. Un aroma hechizante para ellos y un objeto de deseo para ellas.

ALMIZCLE. Este elemento se convierte siempre en uno de los protagonistas de las fragancias de Narciso, puesto a que el diseñador siente un profundo amor hacia él, su esencia y las sensaciones que despierta.

ROJO FUEGO. Su frasco sigue las mismas líneas rectas y minimalistas que todas las creaciones de la firma. Pero, en esta ocasión, y como elemento reflector de su esencia, se ve teñido por un ardiente tono rojo. Un conjunto tórrido caracterizado por la elegancia de la firma.